sábado, septiembre 05, 2009

Martian people

Subiendo esa escalera sentí y realmente lo padecí, que la gravedad me ganaba una vez más. Fue una sensasión extraña que la física introdujo años atrás en mi sistema, y allí veía lo práctico de la práctica. No fue de la misma manera mientras subí la montaña a pie, ni tampoco me alivianó el hecho de bajar la escalera. Pensé interiormente "cuando baje no va a ser de la misma manera". Y pareció haber algún tipo de error de cálculos que provocó eso. La pasé igual de mal, sentí que la fuerza de atracción gravitatoria ahora había pasado a estar invertida y seguía luchando contra ella. Entonces, todo cambió. El viento empezó a empujarme, me llevaba consigo como si formara parte. Me transportó a otro lugar lejano, con otro aire, otra motivación. Conocí extraños individuos que parecían querer aparentar ser tales como yo, de mi mismo palo, pero eran totalmente distintos. Físicamente tan humanos como yo, pero de ahí para adentro eran como traídos de otro planeta. Fue raro verme mimetizada entre ellos, mi cabeza parecía no dar explicaciones, y mi cuerpo respondía torpe a lo que ella mandaba. La función fue marciana y de corta duración. La presión que la Tierra hizo sobre mi al principio ya no me agoviaba, el ruido la alejaba, sobre todo las risas, eran una especie de somnífero, pero que no llegaba a su efecto cúlmine. El disparador incógnita nos desalojó y allí estaba nuevamente rodeada de rocas y ese lugar extraño. No se cómo llegué pero me encantaría volver, voy a intentarlo.

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