miércoles, diciembre 30, 2009

diversidad de transición

El tiempo parece estar tocandome la espalda y no lo estoy percibiendo. ¿Es posible? trescientos sesenta y cinco días corriendo sobre mis pisadas. Siento haber estado durmiendo, y soñando, a veces atormentada por pesadillas, en ese vuelo constante, presente y al mismo tiempo observando lo que transcurre.
Los cambios me abruman y entusiasman en una sola pasada, la ansiedad de sentir, transmitida por la in o evolución. Procesos de corta y larga duración que me lavan la cara en cada paso que doy.
Resulta casi imposible resumir la vida, así mismo olvidar. Es por eso que aunque a veces se torne insano tomamos aquella dosis de recuerdos que nos oxigenan. Recuerdos que se esconden en busca de pasar desapercibidos ante nuestra mirada ligera, y terminan por ser hallados en lugares reconditos, nosotros buscandoles una solucion aunque el tiempo no nos de esa segunda vez que esperamos. Ilusos, por supuesto, pero no del todo perdidos. Ya mencionado aquel recuerdo que quiere ser solucionado (partícipe del drama), existe también el que no surgió como problema, sino tan solo como un suceso en el que ocupamos nuestra memoria. Ese es el que nos impulsa, nos mantiene vivos aunque sepamos que no se va a repetir. Nos lleva en busca de experiencias similares u otras alternativas de supervivencia.
Gracias a ellos puedo afirmar que los días que me siguieron las pisadas no fueron en vano, me invitan a mirar hacia atrás y afirmar que con palos y todo pude disfrutarlos. Me siento más despierta mirando cómo fue que pasó, aún más viva caminando los días que vendrán.

viernes, noviembre 27, 2009

Sueño De Solentiname

Estado solitario, simple y sincero. La vida juega conmigo, me lleva y me trae sin que me de cuenta. Correr sin un sentido, querer la compañía plenamente de almas claras y frescas. Almas transparentes, fantasmas en la noche mas nublada y gris que viste jamás. El cielo tan metalizado como la hoja filosa de una daga, el viento golpeándonos los dedos, el que nos inmoviliza, los árboles susurrándonos mentiras al oído. Andar es un oficio que no todos eligen, aunque todos estén forzados a hacerlo, aunque nadie pueda elegir simplemente estar. Un paso atrás del otro, o adelante, como sea, nunca lo vas a poder dar al costado. El cielo se contrae sin llegar a percatarnos, es una bomba que se encuentra siempre en movimiento, nuestro mecanismo más acertado resulta ser siempre rolar la vida misma, así como a un dios, sin conocer realmente el por qué. Mirar para adelante y esperar la sorpresa.

miércoles, noviembre 25, 2009

"Es tan grande la vida. Hace un momento me pareció que lo que había hecho estaba previsto hace diez mil años; después creí que el mundo se abría en dos partes, que todo se tornaba de un color más puro y los hombres no eramos tan desdichados. [...] alguna vez sucederá eso... sucederá, que la gente irá por la calle preguntándose los unos a los otros: ¿Es cierto esto, es cierto?"
Roberto Arlt, El Juguete Rabioso.

lunes, noviembre 23, 2009

El planeta Tierra es tan inmenso, lleno de numerosas variables que nos ayudan a dar pasos adelante, al costado, incluso hacia atrás. Lo mejor de todo es cuando caminas con o sin destino, pero sintiéndote realmente libre de ser, pensar y sentir lo que querés-
Caminar por la calle, sentir el perfume de los tilos que florecen en esta época, reirme hablando de viajes, idas y venidas con gente que jamás pensé que llegaría a cruzarse por mi vida. Transportarme a la cabeza del resto de las personas, entrar, hurgar, navegar, escuchar lo que entra y sale de y para el exterior, nada se compara como esta sensación. Creo casi no poder describirla en su esplendor. Me siento como flotando en una esfera de cristal, pudiendo observar pero sin que mis palabras lleguen a ser escuchadas. Lo único que hago además de mi observación es escuchar todo de afuera, todos aquellos pensamientos que se le cruzan al elegido de mi estadía por su cabeza, son oídos por mi. Nadie más puede sentarse conmigo a observar, estoy sentada sola escuchando y queriendo entrar en confianza conmigo misma. Esa es justamente la parte más difícil, tenerme confianza y decirme lo que pienso, dejar que mi cabeza fluya como corresponde dentro de esa esfera de cristal, dentro de esa otra cabeza. En el mientras tanto me la paso rebotando dentro de un millón de cosas, intercalando sensaciones con mi cuerpo y mi mente, intercalando emociones con mi contexto. Nada parece ser como pensé que sería, no dejo de sorprenderme de cómo pueden llegar a suceder las cosas, mis procesos mentales. Todo es tan relativo y cambiante, a cada paso que doy lo que veo se transforma, increíble para mi ser un ser abstracto de manera constante-

jueves, noviembre 19, 2009

talK to my hand.

Probando entendí

Caminando por el mismo lugar de siempre cuántas y maravillosas cosas pude descubrir, como si fuera otro el camino transitado, como si no hubiera visto una y mil veces las caras y colores.
Caí de nuevo en esas cuatro paredes, sintiendo la fuerza de algo que me impulsaba de atrás, dando de cara al piso. Tuve un vuelo seguro y constante dentro del mismo espacio cuadrado, triangulo y con todas las formas, una vez más es indescriptible. Me choqué con todo, vacilé, hasta que por fin me hallé tendida horizontal, temblante, mi cabeza eruptiva pero mi boca rígida.
No más que esas mismas cuatro paredes me tendieron su trampa, me reincorporaron a la realidad, todo lo que pensé estar viviendo se esfumo en segundos, como de costumbre, mis sueños los olvido así como ellos me olvidan a mi. Mi realidad paralela se ausenta una vez más dejando libre a la más cercana, sobre la que me encuentro pisando fuerte. Me siento presionada por la estructura, los muros parecen inmensos haciendome sentir terriblemente diminuta. No puedo caminar más, cuánto más tiempo paso entre ellos más cerca me encuentro de tener a mis piernas amuradas, insensibles. Pierdo la capacidad del habla, de interacción, me dedico a vivir sóla en mi interior y si el resto quiere acompañarme tendrá que hacerlo de manera independiente, sólo con Soledad me permito un rato para el juego. Esta vez es distinto, nunca disfrute tanto andar, transitarme. Increíble desafío el de estar del revés, los pies donde van la cabeza y la cabeza donde van los pies, lo mismo con el resto del cuerpo. Todo porque me paro de afuera para adentro, observando todo de manera extrema, aprendiendo a convivir con mi interior. Un poco más de prueba y error.

martes, noviembre 03, 2009

cosmic boy

Me dejo llevar dice-
Pensar no es un ejercicio que contribuya siempre, es más, la mayoría de las veces nos juega en contra no poder poner el -fino casi imperceptible- límite entre pensar y carcomer nuestra guía.
Ciertamente hoy decidí disfrutar. Como nunca, disfrutar del aire, poder caminar y al paso que yo quiero, escuchar los sonidos que me rodean, observar, pasar el tiempo como quiero y sobre todo con quien yo quiero. Fundamental eso, disfrutar con los seres extraños -de los que ya hablé- que me enriquecen. Más que nada cuando sentimos que aquellos no sólo se dan el gusto de aparecer repentinamente, sino que eso lo acompañan con la capacidad de dejarme observando -más que lo que acostumbro-, divagando, yendo y viniendo de manera constante. No se que mi#rda será que acentúa mi capacidad de hablar sin mover la boca. Mis ojos se adjudican un protagonismo que no se de donde mi#rda sacan y deciden hacer lo que quieren. Tampoco se si es miedo, porque miedo a qué? es difícil de analizar para mi esta parte. Por eso es que hoy decido disfrutar, disfrutarte.
El cosmos en el sentido armonía es parte de mi vida cotidiana, o por lo menos a eso aspiro. Paz y armonía en lo que sea que emprenda, estar tranquila, sentirme bien con las cosas ínfimas que me llenan la cabeza de sonidos y colores agradables para con mi forma de ver la realidad. Poder compartir esos detalles lo vivo increíblemente, me llena de confianza y esa tranquilidad de la que hablo.
Confío en esto, lo disfruto, y tiene ese efecto positivo de transportarme incluso en los momentos que elijo estar
sola pero no tanto.

domingo, noviembre 01, 2009

such a big trauma


Altibajos que erosionan nuestra corteza. Fácil de comprender, difícil de acompañar con el pecho. Es subir y bajar en cuestión de un sólo día, bueno o malo, no nacimos con la capacidad que implica el discernimiento. Todos vamos para un mismo lado, y nadie se está dando cuenta. Creemos que estamos solos, sin un lugar donde caernos cuando nuestras piernas no quieran caminar, y a pesar de todo el entorno, siempre está.
El viento corre con mayor velocidad que de costumbre, nos pega fuerte en la cara, el cuerpo, y aún así, no llega a tirarnos. Claramente es porque aunque no lo crean tenemos un eje que impide que lo hagan, que nos tiren con facilidad. Relacionarnos con el medio es lo que nutre maravillosamente nuestro eje, lo que puedan darnos, pensamientos fugaces que rebotan dentro de cada uno y explotan al chocar con los de los demás. Sería todo mucho más aburrido si estuvieramos rodeados de perfección, los temas de conversación disminuirían notablemente, no tendríamos nada que nos inspire progreso. Si no tenemos nada para mejorar, perdemos los objetivos, caminamos en una cinta que no llega a ningún lado, caminamos sólo por el hecho de caminar, y no por lo increíble que es alcanzar el punto de llegada.
Ellos todos pueden sorprendernos constantemente, esas personas con las que nos cruzamos casi de manera incierta, e inesperada. Nunca sabemos cómo pero llegan a nuestra vida, y con un poco de cada uno nos conformamos como seres extraños. Simples seres extraños que Di#s crea y el viento nos amontona.

jueves, octubre 22, 2009

Ría

Una linda mezcla de sensaciones, música ambiental llenándome, ocupando algún vacío que quién sabe quién o qué se encargó de desocupar. Nadie sabe el motivo, lugar e instante en el que ese vacío decidió llegar para quedarse, por lo menos por un tiempo. Cómo sería ese tiempo es parte de aquella desconocida, cuánto duraría, qué traería emparentado. Qué cantidad de pensamientos repetidos pueden recorrer una y otra vez ese el mismo lugar dentro de nuestra cabeza, el por qué de siempre ese mismísimo.
¿Calandrias serán? las que cantan así y suelen estar en la parte oeste del GBA. La verdad no se, pero qué lindo cantaban. ¡Y los sapos! haciendo ese sonido extraño que los caracteriza, ¿o ranas?. Tampoco se. Pero qué bien combinaban con las calandrias. Esa perfecta compañía en los momentos en los que por lo menos yo disfruto estar sola, pero no tanto. En los que no necesitamos emitir sonidos más que los que escuchamos sólo nosotros y nuestro interior. Tantos que tal vez ni nosotros llegamos a oirlos, sólo nuestro interior, (cansado debe estar ya de escuchar todos los ruidos que hace mi cabeza).
Mis dedos se entorpecen constamente, hay algo de lo que no estoy enterada y no está funcionando bien. Claro está que es algo sumamente reciente, porque ya de tantas cosas supe darme cuenta que no funcionaban bien. Esa amnesia no diagnosticada y que seguro nadie sabe a que se debe, ¿o si?. No, creo que no.
También disfruto aunque a veces me siento un tanto extraña de mantener fieles conversaciones conmigo misma. Es como un ejercicio que me mantiene despierta y determina que el resto por momentos, sólo por momentos, está de más. Es fácil darme cuenta que no todo funciona correctamente si mientras converso con mi otra yo puedo ver lo equivocada que estoy y alcanzo a tiempo, antes de pensar la respuesta, a corregirme. En realidad eso no me pasa, pero estaría tan bueno... sería tener la capacidad de evitar cometer ciertos errores, antes de que lleguen a chocarse con el mundo externo. Ni siquiera se si son errores, pero están, y molestan. No molestan lo suficiente como para que no pueda seguir haciendo casi la mayoría de las cosas que me gustan y puedo hacer, pero si lo suficiente como para tener esa repercusión en mi que me incentiva a mencionarlos.
Ahora lo único que escucho es REM, y no me mantiene tan despierta como mis pensamientos y conversaciones conmigo misma, en Santa Ana. Cosa jodida el gusto musical, jodido de definir en mi caso particular. Es tan amplio el universo de posibilidades que tenemos que nunca llegamos a determinar lo que nos gusta, si ni siquiera conocemos todo como para poder decir qué es lo que no nos gusta. Cuanto más aprendo sobre algo más ignorante me siento. De hecho no es solo esa sensación, es completamente real lo ignorantes que somos todos los seres humanos por lo menos. Tan increíble, enorme, incalculable, lo que nos rodea, que nunca nadie tiene derecho a decir que sabe un montÖN. Siempre queda aún más por aprender, más que nada de las personas, cada historia y recuerdo que puedan compartirnos nos nutre sobremanera.
Aprender y convivirme (eso último busquenlo en mi diccionario), dos actividades de mi vida cotidiana.
-un poco de pensar de vez en cuando también es bien recibido, por supuesto-

jueves, octubre 15, 2009

Angustias

Adormecer el impulso generado por todo eso. La vulnerabilidad para con nosotros mismos nos destruye, sigue siendo un poco más de lo mismo. Todos lo saben pero es díficil hacerse cargo, todos lo hablan, todos pueden hablar acerca de cómo está haciendo las cosas quien está adelante, atrás, al costado.. pero nadie se atribuye lo necesario para pararse erguido y decir no.
Los ojos miran pero no ven, nuestra nariz se pierde y la boca se cierra sola. Pegamos un salto a nuestro interior, o ni siquiera eso, nos arrastramos, haciendo así más doloroso el camino. No podemos entrar y salir de allí con facilidad, debemos hacer de aquello un suplicio para probarnos a nosotros mismos que lo podemos superar.
Las alas grandes y tan sólo el cielo de esta región, Angustias siente que es un desperdicio. Si lo pensamos de esa manera si, tal vez lo sea. Pero no, sólo es una sensación, es ilusorio. El cielo es mucho más de la pequeña parte que podemos ver, aunque sentimos que lo estamos viendo todo. Como siempre, siempre queremos pensar que podemos verlo todo, percibirlo todo, nos terminamos convenciendo. El cielo es más de lo mismo-
Una vieja tortuga supo decirselo, no corras, el mundo no va a esperar para que vuelvas pasos atrás a recuperar lo que perdiste en el camino. Si querés llegar rápido disfrutalo, que no va a haber una segunda vez, volverás al mismo lugar, te encontrarás con los mismos enanitos, pero no vas a sentirte de la misma manera. Te aseguro que cuanto más lo disfrutes menos sentirás el correr del tiempo. No está tan bueno en el sentido de que cuanto mejor la pases más querrás volver a aquel sentimiento, más lejos te encontrarás de alcanzarlo. Pero es así de complicado, siempre hay una forma aún más compleja de ver las cosas. Y más siendo como nos mostramos, mostrándonos como queremos ser, siempre encontramos la vuelta para pensar más, de más.
Vas a volar tan alto como vos quieras, no necesitas que te alcancen la mitad del trayecto y así disminuir tu cansancio, ni tampoco que te empujen, o te acompañen. Sabes cómo volar, cuándo, y por qué, pero no si realmente querés hacerlo y hasta donde. Dejar que la corriente sea la única compañía aunque parezca descabellado, y la idea de ser aquel solitario, el tonto en la colina.

lunes, octubre 12, 2009

Desarmando

Lo que realmente importa es relativo y nunca se puede comprobar la certeza en su afirmación. A las palabras se las lleva el viento, las promesas, los cambios por ser realizados, los cambios por evitar, todo va y viene sin que nadie pueda percatarse de que lo que está ocurriendo. Vuelan libres y a veces sienten nostalgia, regresan, otras veces se dan cuenta de que no juegan un papel importante para nadie. Si el objetivo se mantiene firme en su lugar correspondiente, es maravilloso lo que se puede alcanzar... ahora, ¿Qué ser humano que pisa fuerte el piso hoy en día puede hacerlo? resulta difícil, pero puedo afirmar que no es imposible. El ser humano que lo puede hacer es el mismo que hace y destruye tantas cosas, nunca la coherencia llega a alcanzar su cien porciento que quieren atribuirle. Justamente por eso, porque el entorno se lo atribuye, no es decisión de la propia coherencia. Estar vivos no como transición sino como el verdadero goce de estar donde nos toca o elegimos estar. Poder mirar a nuestro alrededor y afirmar con la certeza, que no puede tener lo que realmente importa, que estamos bien donde estamos, no la estamos pasando tan mal como pensamos en nuestros peores momentos. La cabeza miles de veces nos juega en contra, de hecho es nuestro peor enemigo, nuestra propia cabeza... es sólo domarla, encontrarle la vuelta, tenderle las trampas que conociéndola más que nadie sabemos que evitan la continuación de su ciclo. Sabemos lo que queremos pero no tanto, creemos saber lo que no queremos pero puede cambiar, entonces, es ahí donde la cabeza hace de las suyas. Nos centramos en estar ubicados donde debamos, Di#s mande, o lo que sea sugiera que deba ser de determinada manera. Los impulsos son de lo peor, creemos que son ellos lo que nos ganan pero ciertamente nosotros elegimos que sea de esa forma, nos justificamos y protegemos con ese discurso mega utilizado que refiere a los impulsos y su control sobre nosotros. Claramente no soy partidaria de esa filosofía. Virtud o defecto, whatever, creo que todo es relativo.

Reir es vida

Son aquellas personas que si es posible quisiéramos estén siempre donde se encuentran y nunca se alejen demasiado. Consiguen sonrisas facilmente y regalan caricias no físicas, sino que llegan mucho más lejos de lo que podemos transmitir. Necesarias para mi correcto funcionamiento mental, o tal vez no tan correcto pero en compañía, me ayudan en lo que nadie puede. Podría decir que amo tenerlas al lado mío, saber que puedo compartir mi vida de esta forma... La risa es su filosofía de vida. Muchas gracias!

domingo, septiembre 13, 2009

Un paso, cerralos, abrilos

Tomó sus alas y empezó lentamente. No entendía mucho de esto porque era sólo el comienzo, pero de a poco se fue despegando del pasto, como si pudiera volar. Era un aleteo constante, su sonrisa demostraba otra cosa y aunque sentía que podía hacerlo cuando pasaba las nubes frenaban su accionar. Tomó por contada su libertad y dio comienzo a su antes y su después. El después ya lo suponía así que no se molestó en esperarlo, por lo que decidió arrancar por el antes, hasta llegar más lejos de lo que podríamos entender cualquiera de nosotros. Simplificó su carga a unos simples rumores y esperó que aminore con el correr del tiempo.
Podía mirar absolutamente todo, pero no llegaba a ver realmente, por lo que decidió pedir una ayuda. "Tarde pero seguro", definía al sistema.
Fue así que en un abrir y cerrar de ojos la tormenta había pasado y su aleteo permanecía tan constante como al principio. No se molestó en entristecerse por la pérdida y simplemente siguió camino, como si nada hubiera pasado, como si se encontrara ubicado nuevamente en aquel primer momento y ningún encuentro ocasional hubiera sido tan real como en verdad lo fue.
Lo cierto y lo falso, la verdad y su mentira se mimetizaban entre sí y ni siquiera sus oídos creían lo que sentían. Entre lo real y su imaginación sólo un paso, entre el suelo que pisamos y el aire que respiramos sólo nosotros mismos.

miércoles, septiembre 09, 2009

brain damage

No hay ganas de pensar y otra vez ese recorrido inevitable al que las circunstancias me empujan. ¿Podrías caminar por mi? mis pies están cansados y el cuello ya no sostiene mi cabeza, las ideas se me caen! perdí la tapa de la parte superior, debería controlar su producción, van a rebalsar. O si camino muy rápido tal vez se evaporen como el agua, estaría lindo hacer un café de ideas. Claramente llevaría edulcorante, afectará de igual manera mi nivel de glucemia? debería hacerme uno de esos análisis y olvidarme por un tiempo hasta que estén listos los fuckin' resultados. Todas las infusiones me transforman sobremanera, es totalmente notorio el cambio en mi persona una vez que ingresan en mi organismo, debe ser genial ver qué flor de fiesta lujuriosa se hechan las células que me conforman con las de los alimentos, seguramente debe ser un espectáculo digno de ser visto y nosotros ilusos nos pensamos que lo mejor está de adentro para afuera (sólo que a la mayoría le gusta dibujar, ocultar ese punto de vista-yo no me veo incluída en ninguno de los casos mencionados-). Realmente disfrutaría conseguir que mis ojos sigan de largo y mirar adentro de mi cabeza, qué estará modificandome, por ejemplo, en este momento? que será lo que me haga sentir así? I'll see you on the dark side of the moon, cantan para mi y claramente los visualizo esperándome. There’s someone in my head but it’s not me, me sorprende sentirme adentro de palabras, en sí de las letras, de éstas con más de treinta pero menos de cuarenta años de antigüedad. Siempre las personas soportan unos treinta años (mínimo) hasta que se actualizan los problemas globalizados, y otra vez de nuevo, algo así como una onda retro, pero que no refiere específicamente a la forma de vestir. Ellos salen todos los días pero les gusta todo lo relacionado a algún tema en especial, por lo que la mayoría de los días están disfrazados y nosotros siquiera los percibimos, y peor aún, elegimos no verlos, inconcientemente o no, ese es el camino que tomamos. Hasta que al final del atajo nos encontramos (y a veces chocamos) contra el cartel que los define, nos chocamos de frente la cara contra el problema que elegimos no reconocer pero que siempre estuvo parado ahí, esperando por nosotros. Abrir los ojos, mierda! aceptar.-

lunes, septiembre 07, 2009

Usá la izquierda, Chiquita!

¿Qué estaba pasando? Sin quererlo me movía y no estaba caminando, me mojaba con esa lluvia molesta que empañaba mi vista, flotaba en ese trayecto hasta mi destino. La cabeza parecía una A4 Autor con trazos de lápiz suaves y delgados, ¡Ni en los momentos que mi rockr me inundaba alcanzaba ese estado! y cuando conseguí cazar uno de aquellos que vuelan en el aire supuse comenzar algo nuevo, pero me hallé de nuevo en otro reiterado déjà vu. No pude entender el quid de la cuestión, ciertamente no pude entender nada que se asemeje a lo que transcurría por esos tiempos. Sólo era cada tanto volver a ese "izquierda derecha, izquierda derecha" que se me grabó en algún momento de mi vida y nunca pudo ser corrido de su lugar. Mi pensamiento más profundo sólo se acercó a mi torpeza fumando con la mano derecha, y pensándolo bien no estaría pensando mucho tampoco, de ser el caso hubiera sido la izquierda la que se mantenía ocupada mientras la otra se balanceaba sin sentido. Fueron unos segundos invisibles, imperceptibles, minutos seguramente, pero que últimamente no se encuentran muy presentes en mi día a día. Siempre quise tener el reloj de Bernardo, por supuesto lo interesante hubiera sido usarlo a mi favor y no que el Kosmos lo haga en mi contra, claro.

sábado, septiembre 05, 2009

Martian people

Subiendo esa escalera sentí y realmente lo padecí, que la gravedad me ganaba una vez más. Fue una sensasión extraña que la física introdujo años atrás en mi sistema, y allí veía lo práctico de la práctica. No fue de la misma manera mientras subí la montaña a pie, ni tampoco me alivianó el hecho de bajar la escalera. Pensé interiormente "cuando baje no va a ser de la misma manera". Y pareció haber algún tipo de error de cálculos que provocó eso. La pasé igual de mal, sentí que la fuerza de atracción gravitatoria ahora había pasado a estar invertida y seguía luchando contra ella. Entonces, todo cambió. El viento empezó a empujarme, me llevaba consigo como si formara parte. Me transportó a otro lugar lejano, con otro aire, otra motivación. Conocí extraños individuos que parecían querer aparentar ser tales como yo, de mi mismo palo, pero eran totalmente distintos. Físicamente tan humanos como yo, pero de ahí para adentro eran como traídos de otro planeta. Fue raro verme mimetizada entre ellos, mi cabeza parecía no dar explicaciones, y mi cuerpo respondía torpe a lo que ella mandaba. La función fue marciana y de corta duración. La presión que la Tierra hizo sobre mi al principio ya no me agoviaba, el ruido la alejaba, sobre todo las risas, eran una especie de somnífero, pero que no llegaba a su efecto cúlmine. El disparador incógnita nos desalojó y allí estaba nuevamente rodeada de rocas y ese lugar extraño. No se cómo llegué pero me encantaría volver, voy a intentarlo.

martes, agosto 25, 2009

Sancte Joseph

Tuve que emprender un viaje hasta Flores, sobre Rivadavia, una linda capillita. Desde que abandoné el umbral de mi guarida me acompañó esa sordera que provocan los auriculares de mi moto-rockr, por lo que la vida me pareció por un buen rato una película de Charles Chaplin, sólo que en color. Los autos parecían volar, sin consumir ningún tipo de combustible, era increíble; las personas que caminaban a mi lado hacia el mismo destino aparecían y desaparecían siempre repentinamente; la contaminación acústica se transformó en no más que el choque de una moneda en una de las boleterías del Sarmiento y Roger Waters pareció acompañarme como si estuviera metido dentro de las mismas prendas que llevaba puestas, dentro de mi cabeza, claramente dentro de ella.
Abordé el vagón que se cruzó primero en mi camino, y caminé al fondo de una caravana por unos cuantos como el primero que pise (salvo el furgón que tenía un tono a lo mejor londinense y un aroma profundamente natural, inundando el resto de los vagones siguientes). No se si habrá sido ese estado pasivo o qué, pero en un santiamén ya no estaba allí como partícipe, sino como una especie de observador, atento observador, pero externo al fin. Sentada pero no, pude ver a esa joven mujer grande, que parecía haber sido vestida muchísimos años antes de su nacimiento, y que, contradictoriamente a su apariencia (lo que reflejó una forma de ser para consigo misma) llevaba un carrito, con una nena dormida y su sobresaliente cara de angel, aparentemente de como seis años. Por supuesto eso llamó mi atención, los opuestos en las imagenes madre e hija. Mi atención no se detuvo demasiado por ahí. Sin darme cuenta en qué momento empezó, escuché un grito de una mujer, una exaltada y rotonda mujer, que sufrió algún tipo de ataque de parte de esta especia de personas que vuelan. El extraño individuo pareció dar el golpe y saltar, como si fuera hacia una pileta de unos metros de profundidad, a las vías. Lo increíble fue que no era la parte del trayecto en la que las vías se ven de cerca, se puede distinguir las piedras y la basura que la gente tira, no. Era esa parte del trayecto, en la que parece estar subiendo y separándose del suelo el vagón abordado, tan lejano del suelo como yo de todos los demás en ese momento (era mucho realmente). Así cómo los pasajeros se dieron vuelta poniendo exagerado interés en lo ocurrido, yo corrí mi mirada para algo que saliera de la ventana, esperando ansiosa algo que me pudiera sorprender. No se por qué tenía tantas ganas de disfrutar el paseo en ese momento, pero de verdad que funcionó. En cuestión de minutos pude ver el Nilo salpicando los vidrios de Domingo Faustino. Tan brillante y colorido no pude dejar de mirarlo mientras se acercaba a mí de alguna forma.
Al rato la chica con su old skool y el pelo rojizo entró con ese aire de "no me importa nada" y se paró enfrente de Kung Fu Panda, quién vestía su sensual camiseta blanca y unas reebok de mina zarpado, que no dejaba de mirar con su aire personal, ese conocido "mirame". Yo realmente la estaba pasando tan bien, nunca creí ver tantos personajes juntos dentro de 3 metros cuadrados. Lamentablemente todo tiene un final y entre tantos pensamientos fui arrastrada hasta la estación de Flores, pasando Floresta.
Al llegar a destino aguanté aproximadamente unos 20 minutos e inconcientemente me aseguré de que la sala estuviera lo suficiente en silencio como para que se escucharan mis pasos sobre tacos al salir a consumir tabaco. Una bonita freak me vió prendiento un "faso" y sonrió simpáticamente pidiendo algo de fuego. Por supuesto yo no tuve problema en convidar un poco del gas y esperé a que buscara los cigarrillos dentro de su desordenada cartera, que claramente nunca aparecieron. Mi inocencia en ese momento pudo más y no pude reconocer (hasta después de un tiempo de haber ocurrido el suceso) la tremenda jugada que se armó la pequeña ratita. El caso fue que como la amabilidad me sobra casi por la mitad de mi ÚLTIMO cigarrillo le dije "lo querés? me voy adentro". Nunca pensé que existieran personas tan decididas sobre la faz de la Tierra. "Si, gracias" me dijo, casi casi que le sale naturalmente su cara de "estaba esperando que lo dijeras", pero debe de haberse reprimido para mi menor desconfianza. Pequeña rata con lo que me cuesta a mi largar el último cigarrillo! fue una inútil prueba de amor por el prójimo que no se repetirá jamás.
Al ingresar nuevamente a esa maravilla arquitectónica no pude evitar ser cautivada (y con mayor detenimiento que la primera vez que estuve allí, tal vez por querer llevar mi cabeza a otro lado donde no estuviera presente la freak y su hurto encubierto) por los decorados, la inmensidad y todo lo que conformaba a esa basílica. Creo que el hecho de mi falta de fé en la existencia de Dios como lo plantea la religión católica apostólica romana, generó en mi esa sensación fría y tétrica que causan las iglesias de este tipo, de quién sabe cuantos cientos de años de antigüedad.
Observé, mientras sonaba la orquesta casi completa salvo por los instrumentos de percusión, unas escrituras a practicamente los costados del altar: "defende nos" y sólo un poco mas arriba "protector noster", del lado derecho, y del izquierdo algo como "adjuya nos" "sancte joseph". Al ver eso mis ojos mi sensación de frialdad se incrementó y de cierta manera llegué hasta sentirme un tanto incómoda sentada en ese banco de madera. Además,no pude definir la superficie sobre la que estaban escritos, si se trataba de una pintura semejando una superficie moldeada o realmente lo era. Los encargados de la decoración de increíble sala supieron jugar debidamente con las luces, los colores y las texturas. Llegué hasta el punto de sentir una sincera admiración por los creadores.
El fin consiste en que la vuelta a casa estuvo tranquila, con una siestita en el cómodo asiento del tren, y una caminata a casa sobre el aire fresco de aquel sábado. No se cómo lo conseguí pero le encontré el lado positivo a una salida a base de iglesia, Sarmiento, e hidratos de carbono ingeridos de manera saludable, manteniendo el equilibrio.

miércoles, agosto 19, 2009

Luz

Abro bien los ojos, los mantengo por un tiempo de ese modo. No paran de entrar en mi, la percepción sensorial me supera y sólo, sólo él se consume. Las luces adquieren muchas, muchísimas hasta tal vez incontables formas que llegan y entran en mi y me cautivan, desplegando mi imaginación. Algunas rojas, tan punzantes como fugaces en la historia que por el momento me lleva al protagonismo. Otras anaranjadas, con rayos que las cruzan y nubes que las difunden sobre el fondo que en el que el cielo entra en acción. Hoy se vistió a rayas con colores y sus tonos, generadores de un ambiente tétrico rodeándome. El piso está frío, la membrana me hela los huesos de mis extremidades, su nicotina me llama a consumirlo aún más. La abstinencia pasa a un segundo plano y se termina, él se termina y lo apago sobre la parte del piso cubierta por ese hierro lleno de semillas, se refleja la luz de su piedra y me transporta nuevamente a ese tono anaranjado de las luces mencionadas al principio de la narración. Con los ojos entrecerrados puedo capturar una toma fuera de foco de la escena, sin perder el brillo de las iluminaciones ni sus colores. Un avión que pasa me refleja un blanco mate, bajo las escaleras y el móvil canta un poco de Blur y enciende su pequeñísima pantalla para avisarme algo. Otras luces que me atrapan, la salida de la campana al estar arriba servía de espejo para las del cúbiculo inferior, las estrellas se muestran sólo un poco y las nubes salen para opacarlas. Las cenizas grises se prestan a una danza del viento, y yo simplemente respiro el fresco que me rodea. Mis pulmones siguen capacitados para realizar sus funciones cotidianas, mientras, mi corazón late y el mundo gira.

sábado, agosto 15, 2009

"Un tropezón no es caída" dijo mientras esperaba ser levantado. Está claro que nadie lo haría, ni siquiera él. Se vio un nivel más abajo de lo normal y sintió la desesperación de empezar a correr, pero para correr necesitaba sus piernas, y no tenía a nadie que le ayudara a encontrarlas. Creyó haberlas olvidado por algún lugar recóndito de los que había recorrido, o tal vez de haberse sentido libres quisieron experimentar y se fueron en busca de nuevas compañeras, nuevas historias, nuevas páginas donde contar lo bueno que fue mientras duró. Pensó, "¿Qué si no son ellas las que me acompañen?, mis manos podrían ayudarme". El caso es que resultaba más complicado que el hecho de simplemente mencionarlo, por lo que ese nivel de desesperación del principio había quedado en el olvido y se encontraba afrontando otro de mayor magnitud. "Ya nada es lo que era", dijo, y se tendió a llorar sus tan características lágrimas de cocodrilo, ya no contaba con esa posibilidad que dos segundos antes parecía ser la más acertada, no contaba con sus propias cualidades, poco a poco desaparecía, se esfumaba. Su cabeza empezó a dar vueltas en el aire, (si uno la veía sentía que tenía inmensas dimensiones pero al tocarla era diminuta, como un grano de maíz), a girar, subir y bajar, expandirse y contraerse, como si se tratara de algún extraño individuo de otro planeta. Hasta ese momento, todo parecía importarle sobremanera, pero aún así no tomaba cartas en el asunto, no podía adquirir ese coraje que implicaba llevar una vida sin sus ojos.

domingo, agosto 09, 2009

2 + 2 = 5
"Hey you with the pretty face, welcome to the human race!"

La fiesta

Diversas formas de festejar, de divertirse, de descansar. Todas, dentro y fuera de una misma ceremonia, tan presentes como fugaces y ajenas. Resulta fácil de entender, o al menos esa es la idea, y difícil de llevar a cabo el protagonismo. Todos quieren pasar desapercibidos y al mismo tiempo estar, aparecer y desaparecer cada tanto... Es un baile en el que estamos y no nacimos aptos para escapar. Es algo así como una aventura accidental, lo que no esperabamos y llegó sin que lo llamemos. Es sólo cuestión de dejar florecer ese nivel de impulsividad que caracteriza a cada uno de los hologramas que pisan en este momento, y cualquier otro, el mismo suelo. Dejarse llevar por la melodía cotidiana y esperar a que llegué aquel objeto sorpresa, que siempre aunque tardemos en llegar al punto de mayor detenimiento, está presente. Empecemos a ver, superar el concepto delimitado por nosotros mismos, dejar de mirar.

martes, agosto 04, 2009

El gris azulado que me cubre, esa gota cayendo, el brillo del suelo que opaca los rayos del sol con total facilidad. Autos circulando, entre camiones, camionetas, bicicletas, motos, personas caminando que mis oídos no llegan a advertirme de su presencia. Los árboles me abrazan, las nubes me amparan, la música que ellos cantan me habla y escucha al mismo tiempo, su mirada me guía e ilumina cuando me olvido de cómo andar. El triciclo oxidado me lleva a dar un paseo por la libertad, me rio en el camino, divago y entramos en confianza. Su mamá la que vive en el tanque me auxilia cuando se me parte alguna pieza que me conforma y nunca, nunca me dejan sentirme sola. Los gatos son tímidos a la luz del atardecer, sólo les queda un rato. La luna sale maravillada, mientras el sol se va, (se siente cansado, agobiado, necesita dormir lo que dura un eterno suspiro). Es el aire que entra sin siquiera pedir permiso, y me mantiene despierta aunque se que inconcientemente es el estado que más me gusta atravesar. Parezco sólo escuchar y observar, pero me mantengo hablando, en silencio, mis ojos cubren el espacio que mi boca solía. La pollera violeta parece cubrir hasta mi cabeza completamente, sólo que mis ideas no dejan de escapar como hacen en su rutina, y mis zapatos sólo sostener mis brazos y espalda, mis piernas hacen sus bailes como de costumbre. Mis pelos ondulados se pelean, y los invisibles que aman desaparecer se mantienen intactos, como si se perdiera su esencia. Mi boca se torna expresiva aunque no se mueva, su color se intensifica, es suave y sensible a palabras sin sentido, busca un objetivo en todo lo que emprende y nunca se siente afligida. Ella es la que sabe hacia dónde me dirijo, es la que cumple todos los papeles que el resto de mis sentidos no saben abarcar. Es algo así como una fiel compañera que, claramente, me sigue a todas partes, y entiende mis dilemas. Sólo estoy sentada, sintiendo.

sábado, agosto 01, 2009

Your mama told you to be discreet, and keep your freak to yourself. But your mama lied to you all this time, she knows as well as you and I: you've got to express what is taboo in you, and share your freak with the rest of us because it's a beautiful thang.

viernes, julio 31, 2009

"tengo un plan"

Hoy conocí a una adulta de 5 años, increíble pero cierto. Llegó a sorprenderme la claridad con la que veía las cosas que transcurrían a su alrededor. Fatima era su nombre, y después de conversar un rato pensé interiormente "debería ser actriz", por la forma en que se expresaba y la capacidad que tenía para imitar a otras personas, grandes o pequeñas, existentes o no, compañeritas de jardín, incluso a mí. Primero pasaba por al lado con su total indiferencia, pero con el tiempo fuimos entablando una de esas amistades fugaces pero maravillosas que uno comparte con personitas de su edad. "Tengo un plan", me decía cada vez que me alejaba. Y ese iba cambiando con el tiempo, durante todo el rato que compartimos trajo nuevas ideas para implementar, una imaginación increíble que me transportó a las épocas en las que yo vivía historias similares, llenas de planes "a, b y c", saludos y códigos secretos, y apodos como el que compartimos nosotras, "chicas super-sabias". A veces perdemos esa capacidad de crear historias, imaginar escenas y de tal vez complementar ambos factores. El hecho es que cuando se estaban por ir me contaron un dato muy relevante en todo este asunto que estoy relatando... Fati sí era actriz, y claramente tenía facilidad para eso. Fue la primera pequeña gran artista con la que tuve el lujo de compartir una aventura, me divertí tanto escuchando sus vivencias en el jardincito, con sus compañeritas "Felicitas, Delfina, Candela y Candela", y su "se me ocurrió una idea". Nunca pierdo mi capacidad de asombro, no me arrepiento y disfruto esos momentos llenos de sencillez y sabiduría, en este caso de la mano de mi amiga super-sabia.
(la personita de la foto es Amèlie Poulain y uno de sus pacientes verdes)

jueves, julio 30, 2009

Sólo escucha

La música completa todos mis sentidos, llena mis oídos así como mis ojos y boca. El placer que transmite esa tranquilidad, esa relajación y un nivel de perfección combinado con la total simpleza de las notas que acarician mi cabeza agobiada de preocupaciones. Debería existir alguna forma de conseguir que esa melodía nos acompañe de manera continua, en cualquier actividad, incluyendo cuando dormimos, incluso cuando reimos, sin darnos cuenta de lo bien que nos hace. Encontrar la manera en que ella nos ayude a reconciliarnos con nosotros mismos y nuestro entorno. Resulta ser esa sensación de paz la que nos ayuda a sobrevivir, esa que nos transmite la música en este caso, pero que también es cercana a nosotros por medios que a veces son siquiera percibidos. Volviendo a la música puntualmente, los sonidos colorean de una forma extraña el frío gris de nuestra realidad. Le dan la temperatura necesaria para convertirla en nuestro abrigo, el aroma que completa las fragancias mas amenas. Es un viaje de ida y tal vez vuelta, nos transporta y con ella adquirimos la capacidad de flotar inconcientemente. Agilliza nuestra percepción para con nosotros y ellos, nos transforma y advierte el estado que estamos transitando. Es increíble que sea concretada por los seres más perfectos e imperfectos a la vez.
"Come on monsters, you don't have to cry, we can be happy!"

miércoles, julio 29, 2009

F.Y.A.

La gente tiene esa sabiduría superficial para encontrarle la quinta pata al gato. No importa cuánto sea lo que se esfuerce uno, siempre está ahí presente, corrompiendo nuestro equilibrio emocional y físico. No importa lo mucho que uno sacrifique ni lo complicado que le pueda resultar y aún así termine eligiendo el camino correcto, los espectadores más cercanos siempre van a encontrar esa falla dentro de la labor que conforma al ser humano. Fuck u all-

Azar y destino

Todos los días incrementa en mí esa capacidad que me caracteriza de complicar las situaciones. Podría simplemente actuar, dejarme llevar por mi intuición o algo que se asemeje, pero en cambio soy de ese tipo de personas que tienden a pensar todo detalladamente, absorbiendo de las ideas que pasan volando fugaces por mi cabeza lo mayor posible. Me es casi imposible pensar todo sólo el tiempo que le corresponde. Y más aún llego a plantearme quién determina el tiempo que cada situación planteada merece que se le dedique. Sería para mi como una especie de dote maravilloso alcanzar el manejo de esa convulsión generada por lo que acontece de manera externa, y lo que está transcurriendo de forma paralela dentro de mi. Tanto la cabeza como los sentimientos me juegan una mala pasada, empiezo a sentir como en pocas situaciones que el conflicto me supera y no puedo controlar lo que normalmente se mantiene estable de manera independiente a mis actos. No tengo interés en sentirme aún más asfixiada ni exigida tanto por el entorno como por mi misma. Creo que voy a dejar que la Tierra siga girando como de costumbre y mis pensamientos se esfumen con el correr del tiempo. Un camino tan simple como agobiante, pero que espero llegue a dar algún resultado dentro de los planteados como alternativos.

martes, julio 28, 2009

I need some fine wine

El insomnio definitivamente nos gana con frecuencia. ¿Nos cuesta dormir porque tenemos muchas cosas en la cabeza?, ¿tenemos muchas cosas en la cabeza y Ella se quiere tomar el lujo de acomodarlas cuando nos encantaría estar soñando con conejitos de color rosa que caminan por el cielo?, ¿puede llegar alguien a ser tan injusta? por favor que broma pesada nos está jugando nuestra compañera, la que dice de ser nuestra "guía" y encargada de nuestro equilibrio. Si el equilibrio responde a sus ordenes creo que tengo un problema, o varios mejor dicho. Si mi orientación responde de igual manera a lo que Ella dicta creo que la lista de problemas aumenta. Y si para colmo las decisiones que tomo son dictadas por Ella también, ¡qué complicada que estoy!. El alplax pasa a ser una opción de radical importancia, y saumerios que acompañen con un poco de The Cardigans conformarían el clima ideal. Es de esos momentos en los que me arrepiento de tomar esa taza de café mientras leía un libro de Marta Zátonyi, provocando ese nivel de aceleración que a esta altura, 03:40 AM, no estoy pudiendo manejar. "I need some fine wine".

I'll see you on the dark side of the moon

"I've always been mad, I know I've been mad, like the most of us...very hard to explain why you're mad, even if you're not mad..."

La marea

Es duro llegar a ese punto donde nuestra cara choca directo contra la pared, o cuando nos chocan la cara contra ese muro donde la verdad aflora de manera sorprendente. Es duro afrontar la realidad y más aún mirarse al espejo y encontrarse con uno mismo, lo que se es y lo que no deberá ser más. Es también de igual manera complicado llevar a cabo el cambio, concretar ese momento donde uno se convierte en lo que debería ser. "Si te hace feliz no puede ser tan malo", dicen los pocos que se encuentran y se entienden como superados, que lograron superarse a sí mismos y vencer esa barrera que todo el mundo se pone automática e inconcientemente. Es lindo poder afirmar eso que implica el "yo puedo", sentirse capacitado para manejar aquellos problemas que tiempo atrás uno los daba como imposibles. Pero esa frase también confunde, entre todo lo que aclara, confunde sobremanera. Debería existir algún tipo de bola de cristal que nos oriente, una brújula que nos indique hacia donde caminar, algún angel de la guarda que nos diga lo que está bien o mal. Pero no, no existe, y nos encontramos sumergidos en este mar de incertidumbres, lleno así de facilidades como también de complicaciones. Es sólo cuestión de empezar a nadar y así llegar a la orilla, conseguir de alguien cercano a nosotros que nos facilite un bote salvavidas que nos ampare, o simplemente conseguir un soporte y esperar que la marea nos acerque, que claramente es el camino más fácil pero más abrumador... Pasaríamos miedo, frío y seguramente lleguemos a sentirnos solos.

lunes, julio 27, 2009

Alternativa

Las imágenes pasan a través de nuestros sentidos como mensajes irrefutables, alcanzan llenarnos con todo ese misterio que envuelve infinita cantidad de caminos posibles. Pueden ser analizadas por nosotros de diversas maneras, cada uno encuentra su veta posibilitada por el recorrido que sus pensamientos caminan y decide con qué cristal ver lo que está mirando. Es sólo cuestión de tiempo y práctica entender qué es lo que estamos viendo, queremos o esperamos ver. Cada persona vive una realidad, o tal vez todos la misma pero ubicados en diferentes roles; asimila su entorno de determinada manera y decide cómo continuar según su propio criterio. Muchas, la mayoría de las veces, resulta complicado encontrar ese criterio que nos corresponde, no sabemos cuán lejos nos llevará ni si es el apropiado. Las imágenes son el punto de expresión que parte desde un emisor y cada receptor elige como interpretarlas. Lo ideal es conseguir esa perfecta interacción, donde el espectador pasa a formar parte de la escena, entiende partiendo desde la vivencia de qué se está hablando, y responde también desde esa postura. Todas estas imágenes, sobre todo las fotografías, son un paralelo de lo que vivimos, una forma explícita alternativa de ver las cosas. Sólo espero esa capacidad de compenetrarme con lo que haga, y vivir esa mirada alternativa en su plenitud.

Pájaros en la cabeza

A veces es simplemente "ceder", darle al público de la primera fila eso que tanto espera y por lo que pagó su entrada en una posición tan cercana al escenario. El problema resulta cuando los del lado izquierdo de la fila esperan que la historia desemboque de una manera, los de la derecha de otra, y el mismo director de la obra sabe que va a terminar en una totalmente distinta. Es difícil el lugar del actor que posee el papel protagónico en esta escena, ya que le importa tanto cumplir su trabajo y concretarla como el director exige, como también le parece que la que él sugirió al escribir el guión no estaría tan errada. Y aunque considera que los finales sugeridos por los espectadores no tienen el mismo nivel de relevancia que los mencionados anteriormente, y no los considera como posibles, siente que su cabeza a cada palabra se retuerce un poco más, y espera que la usen para un truco de magia o algo por el estilo. Que digan alguna palabra misteriosa y salgan pájaros de la cabeza, o tal vez simplemente se la desaparezcan (facilitándole al actor el trabajo de pensar aquellos planteos que parecen retorcérsela aún más). O tal vez la usen sólo para ser multiplicada como aquella criatura de unas cuántas cabezas que si son cortadas crecen otras en su lugar; o volarla en mil pedacitos, y que partes de sus recuerdos caigan por todos lados, distintos lugares del mundo, inunden la realidad del resto de las personas con memorias limpias, frescas, llenas de vivencias interesantes como otras tantas aburridas, y manchen con sus pensamientos coloridos la materia gris que sobresale de aquellas cabezas grandes y autoexigidas. El actor sólo sabe que seguramente cumplirá el papel como corresponde, (según es dictado desde un nivel un poco más alto que el suyo), y que cuando este acto finalice empezará a correr, lo más lejos que pueda, hasta donde sus piernas lo decidan. Sabe que seguramente su destino tendrá aire fresco, aromas que lo desconcierten y toda la gama de colores absorbida por cada uno de sus sentidos, convirtiéndolo a él en algún tipo de ser sinestésico, pero libre, completamente libre y lleno de pensamientos que posean la misma cualidad que él en su estructura íntegra.

sábado, julio 25, 2009

Vida

Me encanta visitar ferias americanas, aquellas casas de ropa usada, comprada por algún desconocido, que tal vez sea conocido y yo me mantenga al margen de esa verdad. Prendas y zapatos que seguramente, de noche cuando la luz se apaga y la puerta se cierra, recobran su vida y tienen su civilización conformada por papeles similares a los que jugaron las personas que alguna vez las vistieron. Llevan una historia detrás, y les queda mucho por recorrer, de cualquier origen y nacionalidad, se prestan contentas a ser usadas por otro nuevo extraño que seguramente en un futuro las devolverá a su tienda de pertenencia. "Objetos de nadie" que saben combinarse entre sí, independiente a la interferencia de la acción humana, acomodándose de noche para agasajar al público en la mañana siguiente. Silenciosos y atentos, nos deslumbran con su brillo que a veces pasa desapercibido por la mirada de la sociedad actual. Se ajustan cómodamente a nuestras necesidades, y saben cómo complacernos, con esa combinación perfecta entre silencio y total sinceridad. Cada uno de los integrantes de esta banda llamada "feria" cumple un rol importante e irreemplazable dentro del correcto funcionamiento del sistema... Se reunen y delegan responsabilidades, se organizan para tomar democráticamente las decisiones importantes, se apoyan los unos a los otros y comparten sus alegrías con el resto de sus compañeros. Por eso elijo conservar mi capacidad de asombro, y descubrir estos mundos tan al alcance de mi imaginación, que me pueden transportar en un abrir y cerrar de ojos y me acompañan en esa "realidad" que se considera tan cierta.

Día y noche


"Mantener siempre el objetivo presente", una de las pocas cuestiones que nos sostienen a los sobrevivientes y consiguen el balance necesario entre los picos de euforia y de desánimo. Claramente del dicho al hecho hay largo trecho, y muchas veces los seres humanos nos dejamos llevar por el impulso, corremos al ritmo que corresponde a nuestro entorno, o tal vez es simplemente una cuestión de elegir lo que sabemos como equivocado o dejar de lado concientemente los objetivos pautados por nosotros mismos. El caso es saber diferenciar entre el placer que nos corresponde como personas y el que nos atribuímos nosotros de manera superficial o intrascendente en cuanto a la funcionalidad de nuestro proyecto de vida. Nos resulta casi automático mentirnos a nosotros mismos cuando sabemos que algo debería ser del modo que no nos gustaría vivir, por lo que nuestro rol dentro de la vida en comunidad a veces se torna conflictivo ya que la mentira traspasa el límite entre lo interno y lo externo, esa división imaginaria pero real que cada uno se plantea y decide llevar a lo largo del transcurso de su vida. No es más que prueba y error, la mayoría de las veces más error que resultados positivos. Millones de estos errores cometidos en tan solo un día y el mundo sigue girando correctamente.

viernes, julio 24, 2009

Otro ángulo, la misma escena

Los sueños son realmente momentos vividos que creemos imaginarios, segundos que consideramos perdidos, irreales, pero que coexisten con lo que vivimos mientras estamos despiertos. No dejan de acompañarnos y muchas veces son siquiera recordados. Pero estan allí, tan ciertos como bizarros la mayoría de las veces, transportándonos a donde quisieramos ir o nuestra cabeza pueda llevarnos. No dejan de asombrarnos, vivimos constantemente negándolos como posibles y los dejamos para el segundo plano que creemos les corresponde. Pero no, son otra perspectiva no tan lejana a la del día a día ni tan agoviante como la que a menudo puede tocarnos vivir. Son piezas perdidas y encontradas del rompecabezas que armamos en el trayecto transitado, piezas que poco a poco mientras son agrupadas conforman esa coherencia y tal equilibrio que cada uno de nosotros espera alcanzar. Ni tan ausentes, ni tan extraños, configuran nuestra existencia y ayudan a que despertemos con esa paz que creemos casi inexistente a la hora de emprenderlos. En ese momento comenzamos una nueva historia, nos orientamos hacia otro objetivo y amanecemos con esa inconciente capacidad de transformar la realidad y capturar un ángulo diferente dentro de la misma escena.

Ellos, ellas

¿Qué pasó con el tiempo que se decidió a andar apurado? Los segundos, minutos, horas y días ya no eligen pasar lentamente, desfilar frente a nosotros (como buenos espectadores que somos), obligarnos a disfrutarlas en su mayor esplendor, sin importar cuánto tardará en llegar el día que vendrá después de darse por finalizado este momento. Para empezar, las horas en el instante que empezaron a sentirse ignoradas completamente por la mayoría de las hormigas que vivimos en el planeta Tierra, decidieron que ya no tenían el compromiso de rendirse "extras" y cansadas, abrumadas por la exigencia del público, empezaron a darse por vencidas. Ya nadie frena para contemplar aquellos pequeños detalles, que "quién sabe quién" puso al alcance de nuestras manos. Sólo se invierte el tiempo en conseguir más dinero, y tal vez aunque suene un tanto redundante, aún más tiempo. Se busca correr para llegar a horario, vivir o acelerar el trayecto que cada uno recorre en la vida y así también conocer el misterio en el que desemboca. Acelerar todos los procesos que se suponían naturales para obtener un avance... ¿avanzar en qué aspecto? hagamos una encuesta y seguramente nadie podría definir con claridad qué es lo que se anda buscando con aquellos "avances". Tantos progresos superficiales, facilitar cada día un poco más el trabajo del ser humano y destruir el intento de naturaleza que queda entre nosotros. A cada segundo que pasa se desvaloriza un poco más la capacidad de realizar y concretar que nos es atribuída al ingresar en el sistema. Deberíamos detenernos un minuto y elegir qué es lo que realmente queremos para nuestro lugar, el que nos toca o elegimos para vivir, el que completa el fondo blanco y cumple el papel de la voz en off para nuestras vidas. Nunca nos sentiremos completos si los objetivos que anhelamos cumplir se basan en los accesorios más que en la esencia de lo que nos espera.